
LOS PERJUICIOS DE TENER DEUDAS CON LA SEGURIDAD SOCIAL
Basta con una cuota impagada para perder el derecho a las bonificaciones que establece la Seguridad Social para los autónomos que cumplen ciertos requisitos, por ejemplo. Entre ellas, la tarifa plana para nuevos autónomos, que permite pagar solo 60 € (desde 2019) si se decide cotizar por la base mínima durante un año.
Pero en caso de incurrir en impago a la Seguridad Social, se pierde la bonificación mientras permanezca la deuda, aunque solo sea una cuota. Y no solo eso, además habrá que pagar el importe que le correspondería a un autónomo que cotizase por la base sin bonificación, y un recargo del 20% por pagar fuera de plazo. En 2019 puede ascender a 339€, esto es, los 283 € de la base mínima más el 20%.
Otra consecuencia de incumplir con la Seguridad Social es que se tiene que seguir pagando la cuota completa mientras mantengas la deuda con el RETA, en el caso de los autónomos, y también los meses de vigencia de la bonificación se van descontando.
Esto se suma a que en caso de haber pedido alguna subvención, la misma será denegada por parte de la Administración, por no hallarse al corriente de las obligaciones de la Seguridad Social.
Y en definitiva, se acaba pagando más de lo que te corresponde cuando pagas a tiempo, puesto que la cuantía aumenta debido a los múltiples intereses que se van sumando. Y que la situación de impagos produce sanciones que los deudores deberán afrontar.
Lamentablemente, es una situación que se da habitualmente. Por eso, lo mejor es dejar que una gestoría experta en trámites administrativos se haga cargo de ello, con el objetivo de disminuir los fallos que como humanos podamos cometer, ya que tener deudas con la Seguridad Social acaba siendo bastante costoso.